Armonizando Con El Azul: De Color A Conciencia

Armonizando Con El Azul: De Color A Conciencia

El color azul ha sido objeto de constante celebración en diversas disciplinas, incluyendo el arte, la literatura y la cultura, debido a sus profundidades insondables y sus connotaciones místicas. Su esencia, que abarca desde los cielos azules hasta los vastos océanos, ha simbolizado lo infinito, lo divino y lo apacible. Sin embargo, planteamos la posibilidad de capturar la frecuencia misma del azul y establecer una resonancia con su ritmo a un nivel neural. Nos adentraremos en esta exploración, traduciendo la longitud de onda del azul en una sinfonía de ondas cerebrales.

La Frecuencia Del Azul

Para conciliar los dominios de la luz visibles y las oscilaciones neurales, iniciamos nuestro análisis en el espectro electromagnético. El color azul suele resonar en una longitud de onda de aproximadamente 470 nanómetros (nm). Haciendo uso de la ecuación que relaciona la velocidad de la luz (c), su frecuencia (f) y longitud de onda (λ): (c), su frecuencia (f), y longitud de onda (λ):

\[ f = \frac{c}{\lambda} \]\[Para ( λ = 470 ) nm:\]\[ f = \frac{3 \times 10^{17} \text{ nm/s}}{470 \text{ nm}} \]\[ f \approx 6.38 \times 10^{14} \text{ Hz} \]

Esta frecuencia inicial se caracteriza por su notable elevación, situándose más allá del umbral de percepción auditiva humana. No obstante, mediante una secuencia de divisiones en octavas (reducción sucesiva de la frecuencia a la mitad), podemos modularla para que se ajuste al rango de frecuencias de las ondas cerebrales.

Al emprender este proceso de divisiones, partiendo de \( f = 6.38 \times 10^{14} \text{ Hz} \) y aplicándolas de manera sucesiva, obtenemos:

  • \( \frac{f}{2^{44}} \) = 36.3 Hz
  • \( \frac{f}{2^{45}} \) = 18.15 Hz
  • \( \frac{f}{2^{46}} \) = 9.075 Hz
  • \( \frac{f}{2^{47}} \) = 4.5375 Hz

Resonancia de Ondas Cerebrales

Las frecuencias mencionadas anteriormente se corresponden con diversos estados de la conciencia humana. Seleccionaremos las 44ª, 46ª y 47ª octavas para la creación de una señal de frecuencia de ondas cerebrales. La 45ª octava, ubicada en torno a los 18 Hz, se encuentra justo en el centro de nuestro estado normal de vigilia y alerta. En circunstancias normales, cuando estamos despiertos y disfrutando de música, no es necesario estimular esa región.

A partir de la 47ª octava, nos adentramos en señales de muy baja frecuencia asociadas con el sueño, las cuales no se prestan siempre a actuaciones en vivo, dado que tienden a generar somnolencia y pesadez en las personas. Por consiguiente, seleccionaremos tres frecuencias que se encuentran en el rango óptimo para nuestra finalidad:

  1. 36.3 Hz (Límite Beta-Gamma): Esta frecuencia se sitúa en el extremo superior del rango Beta, aproximándose a Gamma. Las frecuencias Beta son asociadas con frecuencia al pensamiento activo, el análisis, la resolución de problemas y la concentración. Su extremo superior puede estar vinculado ocasionalmente a una mayor alerta, una percepción más aguda e incluso experiencias místicas.
  2. 9.075 Hz (Alpha): TEsta frecuencia se encuentra en el rango Alpha, asociado con la relajación, la serenidad, estados creativos de flujo y como puente entre la mente consciente y el subconsciente. La meditación y los estados ligeros de trance suelen encontrar resonancia en esta frecuencia.
  3. 4.5375 Hz (Theta): Theta es el dominio de la meditación profunda, la fuente de la creatividad, la intuición y el umbral de nuestro subconsciente. Es en este estado donde nos dejamos llevar por ensoñaciones y donde emergen percepciones profundas.

Azul: Una Resonancia Mística

El azul representa el color del quinto chacra, el chacra de la garganta. Este chacra está intrínsecamente relacionado con nuestra expresión auténtica, nuestra voz (tanto literal como figurativamente), cómo expresamos nuestra verdad, cómo escuchamos las verdades y palabras de los demás, cómo comunicamos nuestros pensamientos y emociones al mundo, y, en última instancia, nuestro propósito.

A lo largo de la historia, el azul ha ostentado profundos significados simbólicos. En numerosas culturas, es considerado el color de los cielos, simbolizando la divinidad, la profundidad y la infinitud. En el antiguo Egipto, el azul era un símbolo del cielo y del universo, estrechamente asociado con la divinidad y la vida después de la muerte. Durante la Edad Media, la Virgen María solía ser representada con atuendos azules, simbolizando la verdad y la claridad. La naturaleza espiritual y calmante del azul, en combinación con las frecuencias de ondas cerebrales derivadas, puede concebirse como una armonización de nuestros patrones neurales con la inmensidad y el misterio del universo.

En el caso de Silvermouse, el azul también ha representado durante mucho tiempo el nombre de un amigo. Incorporamos este conjunto de señales de luz azul en la grabación de nuestro álbum 'Beyond', dedicando esta obra al Dr. Blue, quien falleció en otoño. Este individuo, dotado de una sabiduría sobresaliente, desempeñó un papel central en la comunidad, formando parte de una tribu diversa y extensa con raíces en el desierto de Nuevo México. Asimismo, fue uno de los primeros y más inquebrantables seguidores de nuestra música a lo largo de los años. Blue, esta dedicatoria va en tu honor.

Dr. Blue

Conclusión

La traducción de la frecuencia del azul al ámbito de las ondas cerebrales conlleva una armonización entre lo tangible y lo intangible, entre la ciencia y la magia. Este vínculo nos permite no solo reconocer las profundas conexiones entre el color y la conciencia, sino también aprovechar esta experiencia para sincronizar nuestros ritmos neuronales con los misterios clarificadores y curativos de la luz azul.